Al
mirar hacia arriba morí al ver quien se había atravesado en mi camino.
Un chico muy
lindo, tenía unos ojos rasgados preciosos, era delgado y su cabello lo llevaba
con mechones de colores como el arcoíris, me di cuenta que era uno de los
chicos del cartel.
Quedé muda,
estaba paralizada sin siquiera poder articular una palabra, hasta que por fin salió
de mi boca un “lo siento”.
El chico estaba
muy serio, me miró.
-De alguna forma
tendrás que pagarme la ropa que me compré ayer –me dijo.
No sabía qué
hacer, me asusté mucho, pensaba como le pagaría si yo estaba con una beca en
ese país, no tenía suficiente dinero, solo lo justo para sobrevivir ese mes, y
si él era famoso seguro la ropa que usaba era carísima, todo ese pensamiento se
me venía en cosas de segundos.
El chico me miró
y se largó a reír, ahí me di cuenta que solo estaba bromeando, sentí un
alivio!.
-Solo basta con
que me prestes esa servilleta –me dijo apuntando hacia mi mano.
Miré donde estaba
apuntando, era lo único que había quedado de lo que había sido mi almuerzo, le
pasé la servilleta disculpándome nuevamente. Miré mi ropa, también me había
ensuciado, así que fui al baño para limpiarme.
De vuelta de la
hora de colación las clases se me hicieron eternas, por una extraña razón
pensaba en los 5 chicos del cartel, el porqué habían solo 4 allí, intentaba
entender la materia, se me hacía cansador tener clases en un idioma diferente
al mío, unas palabras no sabía si entendía el significado correcto, así estuve
hasta que por fin sonó el timbre del termino de clases.
Salí fuera,
aliviada de que terminase ese día, un momento cerré los ojos para respirar y
decirme a mi misma que lo había hecho bien ese día, era una ayuda psicológica
que estaba acostumbrada a hacer cuando se volvía un poco gris mi día, cuando
abrí los ojos me vi rodeada de chicas.
Deben andar esos
4 por aquí! -Pensé.
Pero no!, ellas
me buscaban a mí. Eran unas 30 o 35 chicas, una de ellas que parecía ser la
líder me miró de pies a cabeza (odie esa mirada)
-Tu! -Me dijo
-como te atreviste a ensuciar la ropa de nuestro Key oppa!!.
–Key?? Llave??
quien es Key?? -Pensé.
No alcance a decir
nada ya que apareció el chico con el que había chocado en la cafetería.
-Qué pasa?
-Preguntó.
La líder me miró
como amenazándome. . . dije como?? Me estaba amenazando!.
-No estés
molestando a la gente nueva -dijo el chico.
-No la estaba
molestando, solo estábamos preguntándole si quería ser parte del fan club de
SHINee -dijo la chica.
-Aish que sínica
la gente -pensé.
-Eso estaría
bueno -dijo el chico cerrándome un ojo -mañana búscame tenemos que conversar
-me dijo.
Conversar? De
qué? No alcance a responder, el chico se iba pues afuera lo esperaba un furgón
con sus compañeros, se despidió haciendo una reverencia y se fue.
Aproveche la oportunidad para zafarme de las fans, fuera me esperaba el taxi con mi benefactor, solo ese día por la mañana me había enterado que lo tenía, él se encargaría de mis gastos en aquel lugar, era el señor que había ido a buscarme el día anterior, era una persona agradable, se veía una persona en la cual sabía podía confiar, nos subimos en el taxi.
Aproveche la oportunidad para zafarme de las fans, fuera me esperaba el taxi con mi benefactor, solo ese día por la mañana me había enterado que lo tenía, él se encargaría de mis gastos en aquel lugar, era el señor que había ido a buscarme el día anterior, era una persona agradable, se veía una persona en la cual sabía podía confiar, nos subimos en el taxi.
-Que tal tu
primer día de clases? -me preguntó mi
benefactor una vez dentro del vehículo- Te gustó la Universidad?.
-Si -dije- bien.
No podía decir lo
contrario, pues encontraba sería una mal agradecida. La verdad todavía no
entendía, nadie me había dicho que en esa universidad iba gente famosa, y mucho
menos que habían fans locas que matarían por sus ídolos.
-Qué bien -me
dijo.
Luego todo fue
silencio.
Aunque no entendiera lo que pasaba en esa universidad la verdad quería seguir viendo a esos chicos, estar cerca de ellos me traía sin querer, felicidad, quizás algún día podría cruzar palabras con ellos y quien sabe ser su amiga, claro si sus fans lo permitían, así empecé a amar y odiar la decisión que había tomado.
Aunque no entendiera lo que pasaba en esa universidad la verdad quería seguir viendo a esos chicos, estar cerca de ellos me traía sin querer, felicidad, quizás algún día podría cruzar palabras con ellos y quien sabe ser su amiga, claro si sus fans lo permitían, así empecé a amar y odiar la decisión que había tomado.
En la pensión ese
día hice mis deberes, comí, practiqué un poco mi coreano, vi la televisión, ahí
en un comercial a la única chica amistosa de mi clase, no me sorprendió ver que
era famosa también. Luego escribí en mi diario, y me quedé dormida pensando en
qué quería hablar aquel chico conmigo, Key se llamaba? Qué extraño nombre. Esa
noche tuve un extraño sueño que con el tiempo tendría sentido. . .
me gusta tu forma de escribir se parece mucho a la de Sthehenie Meyer (o como se escriba)
ResponderEliminarosea la escritora de crepusculo
este fanfic tiene el mismo toque personal
que tenia crepusculo y toda la saga, me siento como leyengo un diario XD
me encanta tu historia!! si fuera real seria increible haberla leido
ResponderEliminar