Esa mañana estuvo
fría, salí de la casa un poco atrasada, hubiera deseado no tener que levantarme
pero tenía clases ¬¬
-Annyeong! Perdón por hacerlo esperar - le dije al chofer
que hacía rato me esperaba
- No se preocupe
señorita, el señor dijo que hoy no vendría, tenia asuntos que atender en la
empresa, me dijo que esta semana estaría ocupado, que por favor lo disculpara.
Eso me hizo sentir un poco mal, era la única persona con la
que se podía tener un poco de confianza, pero no estaría en una semana. Aunque
solo habían pasado 3 días desde que había dejado mi país ya extrañaba.
-Está bien - le dije – Ud me vendrá a buscar todos los
días?- pregunté
-Si, por eso no tiene que preocuparse señorita.
Le pedí al chofer si me podía sentar adelante junto con él,
no me gustaba tener que sentarme sola atrás, él dijo que sí, de camino a la U
converse mucho con él, era un señor de 43 años, tenía 2 hijos, una de 10 y el
otro de 8, trabajaba para mi benefactor de hace 14 años, me dijo que realmente
era una buena persona. Así me sentí con un poco mas de confianza. Me dijo que
quizás mi benefactor me había elegido porque tenía muchas cosas en común con
él. . .No entendí, le iba a preguntar el porqué pero ya habíamos llegado al
portón.
Iba cruzando por el portón cuando escuché que alguien me
saludaba de atrás.
-Annyeong haseyo!. . .
Volteé a ver quien era. . .era el chico del día anterior, junto
a su grupito
-No te olvides, tengo que conversar contigo, me buscas en
una hora libre, mejor si es en la hora de almuerzo, hay mas tiempo y menos
gente por aquí - me dijo.
No entendía por que nunca me dejaban responder, tal vez
porque todo me tomaba por sorpresa…Así pasaron las horas de clases, hasta que
llego la hora del almuerzo. Me fui a la cafetería, a buscar algo para comer, el
día anterior no había podido comer nada
y esperaba esta vez no fuera igual.
-Oye!!-escuche que me hablaban, ya sabía de quien era esa
voz- Ven conmigo!
El chico me tomo de la muñeca, al contrario de lo que
podrían haber pensado los demás, me tomó de una forma suave…llegamos a una
especie de sala de ensayo.
-Hola- dije, no sabía que decir, ni siquiera nos habíamos
presentado.
-Hola-me dijo- perdón por traerte así, pero necesitaba
conversar contigo, primero me presento, mi nombre es Kim KiBum, todos me
conocen como Key…Tu eres Xun verdad? La nueva chica que viene de Latinoamérica.
-Si, soy yo –seguro todos ya se habían enterado de que venía
de Latinoamérica.
-Gracias a Dios no me equivoqué!...sabía que eras tú!- el
chico me abrazó.
Quedé congelada, no sabía que estaba pasando, quién era él?
Porqué me abrazaba así. Lo empuje, no dejaba que nadie me abrazara y mucho
menos alguien que no conocía.
El chico rió fuerte –Sigues igual!- me dijo –Todavía odias
que te abracen! No te acuerdas de mí??
Ya no entendía nada, que pasaba ahí? Nos conocíamos? De
donde? Cuando?
-No te acuerdas de tu amigo de infancia? Yo fui tu vecino en
Chile, mi familia hubieron unos meses que a mi appa lo trasladaron allí… no
sabías decir mi nombre…tu fuiste la que comenzaste a decir Key, no te acuerdas?
Yo siempre te recuerdo, tenía la esperanza que nos volviéramos a encontrar,
pensé que cuando nos encontráramos me reconocerías.
Mis recuerdos estaban confusos, no sabía, unas imágenes
borrosas en mi mente, recordé el sueño de la noche anterior, una niña pequeña de unos 4 años, pelo
ondulado corría detrás de un pequeño, Key, Key!!. Decía- espérame! No corras tan
rápido!!. . .-No puedes alcanzarme! Eres lenta Xun! -decía el pequeño - Los
niños reían felices. . .luego la escena cambiaba, un chico con ojos rasgados
llorando decía, adiós Xun! Nos volveremos a ver verdad?, la niña pequeña
lloraba y decía, si yo iré a donde estés, seremos siempre amigos!! Te lo
prometo Key!!. . .llorando se despedían.
Como pude haber olvidado algo como eso!?- me dije- no puede
ser verdad, solo fue un sueño.
-Estas recordando?? Te acuerdas que me prometiste que
vendrías a donde yo estuviera?. . .siempre creí en tu promesa, aunque lo
hubieras olvidado se que tu corazón lo recordaba y por eso estas aquí ahora. .
.ahora que estas aquí no te dejaré sola nunca más, no dejaré que nadie te haga
daño nunca- esto último lo dijo con una radiante sonrisa.
Aunque aún estaba confundida, me hacía muy feliz haber
encontrado a mi viejo amigo, sabía que las cosas ahora serían diferentes, no
sabía si para bien o para mal, solo me quedaba esperar lo que me traería el futuro, la sonrisa
radiante de Key me daba alegría, paz y confianza, ya no estaba sola en ese
país. . .por lo menos ese día podía ser feliz. . .
q lindo!!
ResponderEliminarok me atrapaste la trama esta muy interesante
yo me pregunto como pudo olvidar a ese bombon??